EL DESMANTELAMIENTO DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Yo no sé cómo explicar a mis alumnos que están sufriendo el desmantelamiento de sus derechos humanos más básicos. Yo no sé cómo decirles que no nos podemos encargar de ellos, que tenemos una hora semanal para atenderles en privado y otra hora para atender a sus padres o madres. Yo no sé cómo transmitir la angustia de tener estudiantes con problemas de salud mental, de adicción, de TCA, del estado de ánimo y no poder hacer nada porque tengo 30 más en cada clase que también tienen su propia situación y contexto vital. Estudiantes que tampoco podrán ser atendidos en su centro de salud. Yo no sé cómo es posible que su bienestar, su éxito educativo, su futuro académico y, en ocasiones, su propia integridad física esté en peligro y que ni ellos mismos lo sepan, ni sepan por qué es esta huelga. Yo no sé si saben que tienen un orientador por cada 850 estudiantes. Yo no sé cómo explicarles que no innovamos porque no nos dejan, porque no es posible hacer proyectos creativos teniendo que supervisar a 170 alumnos (en el caso de las asignaturas troncales, en las optativas, son muchos más), ni tampoco dar clases entretenidas e innovadoras. Yo no sé cómo explicarles que trabajamos toda la mañana y frecuentemente toda la tarde para corregir sus exámenes, para preparar clases, para informar a padres, para coordinar docentes, y que por eso no creamos materiales ni actividades. Yo no sé cómo hacer para que se den cuenta de que están siendo víctimas de una estafa y ellos dejen de mirar tik tok y de creer que la tierra es plana. Porque no es culpa suya. Yo no sé si llegar a confesarles que desde que soy profe no he vuelto a tener ganas de escribir, porque no me quedan fuerzas cuando llego a casa. Yo quiero sentirme segura. Yo quiero poder cuidarles. Yo quiero recuperar mis ganas.

Julia Concepción Gutiérrez, escritora segoviana y profesora de Lengua y Literatura en la Comunidad de Madrid.

Instagram: @julia.concepcion.gutierrez

X: @Julia_C_G_

Deja un comentario