El Borbón encarga a Feijóo su investidura como Presidente del Gobierno. Las sospechas de «Tamayazo» se generalizan

25/08/2023

Lo llaman “el Preparao”, pero algo falla cuando le salen las cuentas de una posible mayoría del PP en el Congreso de los diputados. Todo el mundo sabe, según han manifestado los voceros de los diferentes partidos con representación en la cámara, que aún con el apoyo de Vox, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro… al PP, y por tanto a su candidato Feijóo, le faltan hasta cuatro diputados más para lograr los 178 necesarios para la investidura. Cuestión esta, que no es muy difícil de entender, pero que la maniobra desde el poder a la que asistimos conduce a un nuevo agravamiento de la crisis política y de representación de la llamada “democracia española”.

Una “democracia”, que permite el golpe privatizador publicado ayer mismo en el Boletín Oficial de la Comunidad de Andalucía, por el que se pone en marcha la privatización de la atención primaria, pasando a cobrarse a los enfermos 65 euros por consulta de atención, 150 por primera consulta, y 250 euros por consulta de alta resolución. Y ello en aplicación de las facultades privatizadoras que le permite a la Junta de Andalucía, gobernada por el PP, la Ley General de Sanidad, contra la que millones de personas se han movilizado para que se deroguen las derivas privatizadoras.

Una “democracia” como la española, donde una persona que carece de legitimidad democrática tiene el poder de designar quién debe formar gobierno, función esta que en toda democracia es una facultad inseparable de la soberanía de la cámara de representantes elegida. En España no. La Constitución de 1978, en su artículo 62, establece que entre las facultades del Rey se encuentra la de “Proponer el candidato a Presidente del Gobierno y, en su caso, nombrarlo, así como poner fin a sus funciones en los términos previstos en la Constitución”. Entonces, hay millones de personas que se preguntan ¿Por qué el Rey propone a Feijóo una investidura matemáticamente abocada al fracaso? La decisión monárquica que estamos analizando en su naturaleza es lo contrario de la democracia, de ello dan cuenta numerosos artículos y comentarios que solo pueden entender que se esté fraguando un nuevo golpe contra la voluntad popular, que puede tomar la forma de un nuevo “Tamayazo”. De hecho, el “Tamayazo” se ha convertido en tendencia en Twitter en todo el día de ayer. Unos y otros, desde muy diferentes posiciones políticas se preguntan: ¿en qué chistera de conejo se encuentran los cuatro votos que el PP necesita para investir a Feijóo? Y la respuesta más común es la de la alusión a un posible “Tamayazo”, sin duda, reflejo de la absoluta desconfianza que entre la población española existe con las cosas de Palacio, y de la “democracia” española.

El término hace alusión al nombre de uno de los personajes que cambiaron el rumbo de la Comunidad de Madrid. Dos diputados del PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, impidieron con su voto que el candidato del PSOE, Rafael Simancas, pudiera ser elegido presidente de la Comunidad de Madrid. Golpe mafioso que nunca fue aclarado y, que llevó a la presidencia de la Comunidad de Madrid a Esperanza Aguirre y, con ella, una gran ola de corrupción política e institucional, que acabó con buena parte de su gobierno procesado y en la cárcel. A partir de ese momento el PP no ha dejado de regentar la Comunidad de Madrid, ahora con mayoría absoluta. La sombra del “Tamayazo” es tan alargada que se ha repetido en otras muchas ocasiones de atasco político del sistema de consensos, y vuelve en nuestros días a instalarse como sospecha política en amplios sectores de la población. Nadie se ha tomado a la ligera, que Felipe VI designe a Feijoo como candidato a ser investido como Presidente del Gobierno. Además, el único argumento que se dio a fin de justificar la maniobra de designación de Feijóo por la Casa Real, ha sido la de invocar la “costumbre”, para ponerle alfombra real a la investidura del representante del PP.

So pena que el “Tamayazo” se haya elevado oficialmente a costumbre, en los días posteriores a las elecciones generales, cuando los portavoces del PP no se cansaban de decir por todos los medios que habían ganado las elecciones, el ahora dimitido, dirigente de Vox, Espinosa de los Monteros, habló públicamente de la posibilidad de que Feijóo encontrará apoyos suficientes para su investidura en algunos “socialistas buenos”. 

 La designación no es una simple maniobra dilatoria, de pérdida de tiempo, dado que, a quien menos interesa un vacío político y un enfrentamiento entre los partidos que sostienen la Corona es al representante de la Casa de Borbón, como titular de la Jefatura del Estado. El momento político   combina las exigencias de la guerra de Ucrania con la aplicación del paquete de medidas antisociales de la Unión Europea, y la misma jura de la Constitución, en su mayoría de edad, de la heredera de la dinastía. Una de dos, o el PP y el Borbón buscan provocar una derrota innecesaria en las filas divididas  del PP, desestabilizando la presidencia precaria de Feijóo, para dar paso a otros aspirantes trumpistas de mayor éxito electoral (como es el caso de Isabel Día Ayuso, Presidenta actual de la Comunidad de Madrid), o por el contrario, existe alguna posibilidad, del tipo que sea, de evitar que se forme un nuevo gobierno de Pedro Sánchez, de acuerdo con los nacionalistas (“que rompen España”), acudiendo para ello a la compra-venta de diputados de aquí y de allá. Y los dirigentes PSOE asisten pánfilamente al intento de una nueva operación palaciega contra la voluntad popular, dando su confianza a la decisión tomada por el representante de la Corona.

La opinión más general es que estamos ante una nueva maniobra palaciega de una monarquía muy poco democrática, de que cada vez que Felipe VI interviene en política, invierte las reglas de la democracia, y lo hace para beneficiar a los mismos: a esas fuerzas vivas que controlan España “desde la puerta de atrás”. Esto es lo que escribe en el día de ayer Joaquín Urías, ex profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla: “La presidenta del Congreso, Francina Armengol, no ha hecho saber que el Rey, por su cuenta y riesgo, y sin previo consentimiento, ha decidido imponernos a todos los españoles lo que más le conviene a los partidos de derecha. De hecho, la presidenta del Congreso, que es quien debería haber tomado esa decisión, ha dicho que desconocía las razones y que esperásemos a que el monarca publicara un comunicado. Al parecer ha refrendado la decisión política del rey sin saber siquiera sus motivos. La autoridad democrática más alta emanada de las últimas elecciones en este momento ha demostrado ser buena vasalla”. Urías pone en cuestión que legalmente los actos del monarca puedan tener validez sin el refrendo de un representante democrático, y que la encargada del nombramiento de candidato a la presidencia del Gobierno para formar el mismo, sólo puede ser la presidenta de las Cortes. La designación de Feijóo como candidato a la investidura como presidente del Gobierno no sería sino un acto nulo de pleno derecho.

Con lo relatado se pone al descubierto el mensaje oficial de la Constitución del 78, de que el Rey reina, pero no gobierna, entendiendo que las decisiones que toma son contrarias a la democracia y a la supuesta neutralidad política de la corona.

El nuevo Borbonazo no puede ser entendido sino en el cuadro de las amenazas y agresiones antidemocráticas contra los derechos de trabajadores y pueblos a gobernarse por sí mismos, sin ningún tipo de tutela. Monarquía y democracia son incompatibles. La monarquía de Felipe VI, sigue siendo la expresión de la herencia franquista en descomposición. Por ello, exigimos a los partidos políticos con representación en las Cortes que se interpongan al golpe monárquico estableciendo un gobierno responsable ante la Cámara de representantes elegidos.

Espacioindependiente nº 523, jueves 24 de agosto, 2023


Ante la Cumbre de la UE en Granada

08/08/2023

Compartimos el comunicado de Trabajadorxs Pensionistas ante las reuniones de la denominada Comunidad Política Europea y del Consejo Europeo Extraordinario que se celebrarán en Granada los días 5 y 6 de octubre.

Compañeros/as:

Los días 5 y 6 de octubre se celebrarán en Granada reuniones de la denominada Comunidad Política Europea y del Consejo Europeo Extraordinario. Ambos eventos tienen como objetivo debatir y decidir políticas y acuerdos que sirvan a los intereses del poder financiero y de las grandes empresas que dominan y tienen a su servicio la “Unión Europea” y los propios estados que la conforman o que se le supeditan.

Esas políticas tienen por objeto seguir colocando todos los recursos públicos (con los consiguientes recortes contra las necesidades del pueblo ) al servicio del capital privado y de su tasa de ganancia, acelerando la privatización y el negocio en la sanidad, enseñanza, sistema público de pensiones etc… y por supuesto aumentar la explotación de la población trabajadora, desvalorizando los salarios y encareciendo el precio de los productos, bienes y servicios que compramos.

Todo ello es lo habitual, convenientemente disfrazado de discurso falsamente social, ecológico y hasta de solidaridad frente al “ subdesarrollo y la pobreza”. Pero ahora se añade la concreción cada día mayor de una política activa de guerra imperialista y de supeditación a los dictados e intereses de los USA-OTAN. Además de las consecuencias de muerte y destrucción que ello conlleva, el constante e imparable aumento del gasto militar lo estamos pagando los/as trabajadores/as con nuestros empleos y nuestros derechos laborales y sociales (como ha puesto de manifiesto la conflictividad laboral y social en nuestro país, en Francia y otros estados europeos), con el empobrecimiento cada vez más general. Ya sabemos además que se nos va a imponer una nueva “ vuelta de tuerca”, lo que desvergonzadamente califican desde el FMI, Banco Mundial y Banco Central Europeo de “políticas de austeridad”.

Trabajadorxs Pensionistas formamos parte activa del movimiento de defensa del sistema público de pensiones, contra su privatización (acelerada por el Gobierno “ progresista de Pedro Sánchez ) y por la reivindicación de pensiones dignas hoy y para el futuro. Y apoyamos y participamos en las luchas de los trabajadores en activo, pues formamos parte del movimiento obrero y queremos contribuir a que éste adquiera conciencia de clase, conciencia de su fuerza para pasar a la ofensiva contra el capital y por la construcción de una sociedad sin explotación.

Por todo ello nuestro colectivo se adhiere y participa en las iniciativas unitarias que denuncian el carácter explotador y depredador (contra los trabajadores, los pueblos y el medio ambiente) de las políticas que se van a refrendar y seguir implementando en esa “ cumbre” en Granada. Las actividades de rechazo y reivindicación que se van a realizar desde diversas posiciones y preocupaciones deben dar lugar también al debate para lograr la mayor coordinación y unidad en la lucha, para que ésta alcance más difusión, fuerza y eficacia.

Recordamos que el 28 de octubre tenemos una cita de movilización en Madrid, en la que debemos participar todos/as los que compartiremos la que vamos a poner en práctica en Granada.

Por la unidad en la lucha contra el capital y contra quienes sirven sus intereses.

¡¡Gobierne quien gobierne lo público se defiende!!

¡¡Por la Huelga General!!

¡¡Ni guerra entre pueblos, ni paz entre clases!!